miércoles, 21 de mayo de 2014

Línea directa

La muerte chiquita es inmensa, como su opuesto ruptura amorosa. Pero volvemos a na-ser, neo ser, y seguimos siendo lo que éramos antes de morir. Del ruido renace, re-es, la blanda piel del ave fénix. Silenciosa y diáfana, es su propia sala de maternidad. Cada mañana.
Del latín nascor, que proviene a su vez de la forma durativa gennaskw del verbo gennaw, que significa en-gendrar, es decir introducir el gen, el elemento clave de la reproducción y de lo reproducido:
Nacer.
El primer, el un. El punto, ese ente fundamental en la geometría, que termina siendo el inicio de cualquier escrito en papel. Sí señora, la ley avala que use el tejido que se quiere quitar de las tetas para injertarse un pene. Sí mi amor, también quiero toda mi vida contigo.
            Es eterno lo que nunca, nunca es siempre, y sin nuevo no hay viejo. Una idea hija de un sentimiento. Noventa y nueve cuerpos bajo el puente y un teléfono de emergencias clamándole a la vida ser eterna. Como si pudiéramos no morir, como peleando contra la eternidad. ¿Cuánto dura un sentimiento? Tanto como el presente.
            Sí señor, acaba de dar a luz gracias a la matriz con que nació. El futuro es ahora, esta es la revolución de la que hablaba María Zambrano, grita la horda que esperó toda la noche afuera del hospital. Con niño en brazos, por fin salió por la puerta esa aberración de la naturaleza, dijo la biblia. Dos disparos, el curso sigue el camino que debe.
             
Sí señor, lo escucho y comprendo. Saltar no es la respuesta. Reconozco su voz… imagino el inmenso dolor que estará sintiendo, pero ¿se dio cuenta de lo que se ha logrado? Todos vamos a morir, y eso nos trae locos. Ser feliz es lo que nos queda, y las leyes que logró su caso ha hecho felices a millones de personas. Si lo intenta, la vida está llena de belleza. El vacío es fácil de penetrar.


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