miércoles, 21 de mayo de 2014

High is few

 Primera llamada, planto un semilla. Primera.
Oscuridad y cuchicheos.

Segunda llamada. Segunda.
¿Y no es cierto? Es fácil enamorarse de una realidad que acabas de conocer, sobre todo si la pasada concepción que tenías de la vida era una mierda donde el placer pretende ser felicidad –implantada por personas mierda que gracias al sistema de mierda creen que un grupo de personas se merece un trato menos mierda que otro grupo–.

Era una tarde soleada, desde mi escritorio se veía el pasto a lo largo y ancho de los mil metros cuadrados que componían el jardín trasero presidencial, las rejas que dan a la calle y hasta la mitad de la acera de enfrente. Y ese mendigo sigue con los ánimos bien arriba, siempre tan atento a mi llegada para darme los buenos días. Es un ángel, un santo. Qué bello milagro poder desentenderse de la precariedad con tal alegría.

Somos simples; humanos, un chasquido en el tiempo. No se puede ser nada más allá de lo que es* cada uno, que nuestra máxima ambición só﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽ tiempo, se descubriuóiempo logramos encontrar al ente imposible dentro de cadae el camino que estequivalente a otro tólo puede ser crecer más y más, interiormente. La muerte nunca deja de hacer cosquillas, y mientras no tuviéramos un método de saber si hay algo más allá del mundo, seguiríamos trasladando nuestra inimaginable capacidad de aprender, de un fantasma vivo a uno muerto. Y bueno, ya que no encontrábamos aún el método de ir más allá de los límites del universo, esa tarde de agosto se me ocurrió que viviendo más podríamos tal vez encontrar un más allá interior, –por lo menos mientras llegábamos al exterior–.
“Y pues qué te digo. Resultó que el método del método sí lo teníamos, pero no se notaba porque lo teníamos ocupado en si comprar rojo o azul. Al parecer, la conciencia es nuestro regalo milagro. Ch, no te interrumpas, te explico: ahcer de etimosntamos quijunta la sensibilidad con la reflexiposible.mierda oder ignorar de esa manera la precariedad impulso. Estí es a donde se llega cuando se puede escoger con responsabilidad. Ya que dejamos de ser algo sin vida, se junta la sensibilidad con la reflexión y nos preguntamos por qué nos sentimos. Y sí, al parecer de eso trata que hayamos alcanzado ese punto en la evolución: si sabes cómo tratar la manzana, puedes hacer pay de manzana, estofado de manzana, pensamiento de manzana, o comértela de la manera que más te guste.  Si sabes cómo funciona entonces lo controlas. Con las riendas haces el camino por el que vas a continuar. Bueno, ¿has pensado en que cuando morimos todo lo que éramos deja de ser? Pues todo lo que es seguirá siendo lo que ha sido. Ningún hecho por más importante que parezca tendrá importancia. El fuego no puede detener el viento. Ni la más profunda reflexión, ni el más bello de los actos serviría de nada. Y me dije a mí mismo: no, no puede ser. Habría que haber una manera de poder seguir y seguir buscando eso que por instinto deseamos. Por ejemplo, el conocimiento de lo que es realmente la muerte. La filosofía, que busca entender los paradigmas de la vida, propone un “más allá que sólo”, nacemos todos filósofos. Queremos saber cómo y por qué pasan las cosas. Es hermoso descubrir que cada planta sigue a Fibonacci, como lo es experimentar el progreso, pero por alguna razón creemos que las cosas deben ser como fueron, y progresar se torna doloroso, por lo tanto morir es más un peso menos que un acto que nos perjudica o no.
 “Despuó﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽ tiempo, se descubriuóiempo logramos encontrar al ente imposible dentro de cadae el camino que estequivalente a otro tés de muchas vidas de más, se descubrió que si buscamos lo suficientemente fuerte podemos encontrar este coso que todos tienen dentro, la Fricomba voladora. Era de los imposibles ver cómo los más miedosos al principio lo intentaban matar o algo así. Qué chistoso que esa es la manera en que descubres que es imposible matar al imposible, y sólo matando al último pensante ahuyentarán al espectro del primer ideal; y que nos dimos cuenta al mismo tiempo de que nuestra existencia es incomprensible porque no sigue ninguna regla. Se podría decir que somos hijos de lo inconcebible, de lo que va más allá de nosotros, pues la creación resulta realmente un acto imposible. Como un milagro. Como cuando pasábamos al lado de ese tipo, y preferíamos tirar la droga que nuestro futuro, porque nos hacía sentir que había algo más allá de lo que se ve a simple vista. Creo que eso aún no lo vives, de hecho creo que regresando de ahora es cuando haces el cambio verdadero.
Oye oye ¿pero no más bien como tenemos la imaginación somos padres de lo inconcebible?
Pues sí, es eso de Hijo, Padre y Espíritu Santo: así fue como fuimos creados y también así es como podemos crear nosotros. A mayor interior, posible mayor exterior. ¿Has pensado en la imposibilidad de las cosas? Es imposible, porque literalmente no puede ser lo que no es (más allá de la lógica razonable, y todavía más allá de la imaginación). O sea no hay cosa tal como imposible, ya que si es concebible para la mente de alguien está pasando en el universo que es su interior. Lo imposible, pues, es nada. Todas las posibilidades son unos, dígase luz verde, y las imposibilidades son ceros, dígase rojos. Cada momento dura lo que es, y para que el que fue haya dejado de ser tuvo que llegar a su fin, “morir”, como su predecesor. Para que se mueva de recién, a muerto, tiene que tener un impulso. Ése es el pasado. (Por lo tanto somos mas viejos que el Big Bang). Así se forma el presente, y este proceso se repite a cada instante; recoge cada uno e ignora cada cero y queda el presente como el pasado sería a futuro. Un vagabundo entre adormilado y borracho, deja de no tener futuro el día en que el tipo de peluquín café que cada día le compraba su pose lastimera deja de hacerlo. No tengo mucho tiempo jeje, mi punto es que todo el futuro podría ser como parece que debería ser, digamos que siguiendo el patrón que sugiere el pasado, pero si una sola cosa hace que el patrón deje de serlo, todo el universo puede cambiar.



Me acabo de acordar de lo delicioso que es no tener preocupaciones.
            Tengo que llenar los formatos que me envió mi jefe. Como si fuera algo más que su empleado. Por eso mi familia siempre está de malas, cuando llego a la casa ya no tengo ganas de hacer nada.  Con sólo ver la carita de Abigail dormida descansa mi alma y mi cuerpo puede seguir cansado hasta la eternidad. Como cuando la sentía a través de la piel de su mamá, y sentía un impulso al más alto lugar que puedo querer. Su amor me ha hecho lograr todo lo que me he propuesto. Amo a las dos, y ojalá eso me hiciera feliz. Todo en esta perra vida tiene el pero que es la zancada donde se hunde la felicidad cada vez que se te acerca.

Aspiro lo que no está bajo mi control.
Pero puedo correr bailar escribir o lo que sea durante muchas horas sólo bebiendo agua. Deberías intentarlo, aprovechas al máximo tu vida. Se siente como que tomas más las riendas del camino que quieres seguir. Y bueno, fuera de la constante irritación que tengo en la nariz, un par de sobornos, y un poco de dinero perdido, inhalar no me ha causado conflicto.
¿Sabes que el consumo crónico produce pérdida de la memoria?
Eso se lee en todos lados, pero yo nunca lo noté, así que no lo tomo en cuenta.
¿Te acuerdas de por qué empezaste a venir conmigo?
Pues no era feliz.
Pero me diste una lista el primer día que nos vimos. ¿Recuerdas qué decía?
Pueees, que no me sentía bien con mi vida, y mmm…
Básicamente, dijiste que porque estabas cansado todo el tiempo, que no tenía ganas de hacer cosas mas que consumiendo constantemente, y eso de que te sentías como siendo un estereotipo todo el tiempo. Ah y lo que habías leído de que para un adicto no bastaba estar un poco drogado entonces te preocupaba depender de cosas y todo eso de que siempre querías más para sentirte según tú feliz, ¿recuerdas?

Tercera llamada. Ha crecido el árbol: comienza la función.




*(capaz de percibir)


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